Puedo con la pereza
Puedo con el frío
y a veces
puedo con el calor.
Puedo con el miedo a pisar mal
a haber bebido demasiado
demasiado tarde
y llevar un balón botando en el ombligo
Puedo con el txirimiri
y puedo con la lluvia
aunque tenga que taparme con la mano
porque cae demasiado
y me voy a acabar dando con un árbol.
Puedo con todo eso y con más.
¿Pero por qué fui a elegir un recorrido
que a mitad de camino
a la ida y a la vuelta
tiene un *asador*?