El perro del hortelano

Cincuenta años después, cuando los cristales de casa vibraban con el trajín de hidroaviones que iban y venían de tirar agua en los incendios forestales, en mi casa yo veía intranquilidad, manos sudorosas. Mi madre y mi padre, los dos. “Mira, como cuando venían a bombardear”

Perder la guerra, perder la paz

Una parte importante de la Legion Extranjera francesa se nutrió en esos años de españoles y muchos de ellos están enterrados en el sector francés de cementerio de Narvik.

En un sitio como Narvik puede verse la gestión de la memoria desde el punto de vista de quienes perdieron la guerra pero ganaron la paz, de quienes ganaron la guerra y la paz y de quienes perdieron la guerra y la paz.

Asilo-leku sakratua

Nik neuk asilo-leku sakratua izan nahi dut beren baitan bildutako lagunentzat, bere zilborrean galdutakoentzat, zailduentzat eta hautsientzat. Zaintzak ezkertiarrak dira.